jueves, 15 de abril de 2010

Villano


Dentro de tí, sabes que no lo soy.
Como sea, fuiste cómplice. Cometimos un error.

Viértelo todo en mi, como ya lo hubiste hecho.

Quisiera saber de qué te arrepientes. Qué detestas.
Porqué "justo ahora", y no "por siempre", me odias tanto.

Porqué tardó (tanto) el abismo en abrirse frente a tí.
Para dejarme al otro lado.

No es fácil creer que queda nada de nosotros.
Lo sabemos.

¿Porqué esperaste?
¿Qué quisiste de mí?
Drama conciliatorio a las puertas de la catársis en martes por la noche
¿Esperabas que hiciera todo para comprar tu misericordia?

Yo no. Hace tiempo que no discuto.
Y ésa noche decidiste hacer lo mismo.

Si nos volvemos a encontrar, probablemente suceda ése encuentro que evadiste a inmediatez. 
Tristemente, creo que si sucede, combatiremos.

Nunca quise que éso sucediera.
Jamás lo imaginé siquiera.

No quisiste escucharme. 
No quisiste saber de mí. 
No pedí tu clemencia ni tu perdón. 
Éso se otorga, no se entrega al que ofrezca más lástima. 
Sólo quise una audiencia.
Un amigo que se equivoca merece ser escuchado, aún para juzgarle.

Y creo, que sabes, que el único que pierde aquí, ahora, soy yo.
La libertad es tiempo. Es voluntad. Es posibilidad. Si se pierde, con ella muchas cosas.

La emoción es una ilusión. Supérala.
Como ya lo has hecho.

Y úsame para ser felíz.
Como ya lo has hecho.

Nunca tomé nada por fuerza.
Tus manos hablaron por tí.
Aquello terminó cuando dijiste "no".

Lo sabes. 
Dentro de ti.

No soy un villano.
...y no eres una víctima.

No hay comentarios:

Publicar un comentario